¿Qué es un administrador concursal? Conoce todas sus funciones, cuanto cobran, quien le paga y cómo se nombran.

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Si te has acogido a un proceso de Ley de Segunda Oportunidad, debes saber que existirá una figura que mediará entre tus deudas y los acreedores: el administrador concursal. Pero, ¿quién es exactamente? Aquí te explicaremos todas sus funciones, y cómo puede ayudarte a eliminar las deudas.

¿Qué es un administrador concursal?

Es una figura, asignada por un juez, que se encarga de analizar la situación del deudor, y de gobernar sus recursos, para realizar las negociaciones pertinentes con los acreedores, con el fin de llevar el proceso a buen término.

Este rol tiene una connotación neutral, ya que no vela estrictamente por los intereses del deudor, sino también por el pago a los acreedores, para que obtengan lo que les corresponde, en la medida de lo posible.

Se puede decir que es el árbitro entre los acreedores y el deudor, estableciendo unos órdenes en el pago y asegurándose que no se presenten abusos en el proceso.

Requisitos para ser administrador concursal

Ejercer este papel requiere que el designado sea un profesional titulado del área de las leyes o la economía, con experiencia de cinco años en procesos concursales.

También se exige que este profesional tenga un seguro de responsabilidad civil, sin el cual no podrá entrar al proceso, ya que su accionar puede repercutir seriamente en las finanzas de terceros.

Así como hay requisitos, existen limitantes a la hora de ejercer este rol. Por ejemplo, no puede ser Administrador Concursal quien tenga una cercanía con el deudor o los acreedores, o que haya prestado servicios recientemente a alguno de estos.

Con ello, se garantiza que no se presenten preferencias a la hora de tomar decisiones, especialmente en el tema de liquidaciones de bienes o de priorización de pagos. 

¿Cuáles son las funciones de un administrador concursal?

Mencionar que el administrador concursal supervisa los recursos es una forma general de expresar lo que este profesional hace. Dentro de esta gran misión, existen diferentes tareas específicas que debe cumplir.

Por ejemplo, tanto para personas físicas, como para pequeñas empresas, el administrador concursal debe verificar que cumplan todos los requisitos para participar en la Ley de la Segunda Oportunidad.

Esto implica revisar historiales crediticios, judiciales, deudas ante la ley, estado financiero, activos e inversiones, gastos, etc.

También debe cerciorarse del estado de las deudas y del número de acreedores, así como de los montos a pagar. Si se tienen bienes, este profesional también confirmará si el avalúo de estos puede mitigar o extinguir las deudas.

Pero la función más importante, sin duda alguna, es la de mediar con los acreedores en la fase extrajudicial, para llegar a unos buenos acuerdos, y que todos queden satisfechos.

También tiene especial protagonismo en la etapa concursal, para distribuir la liquidación de bienes de la mejor forma, con el fin de extinguir la mayor cantidad de deudas posibles. 

El papel del administrador concursal en el Ley de Segunda Oportunidad

Quienes se acogen a la Ley de la Segunda Oportunidad, tienen el derecho a obtener un administrador concursal.

En esta ley, el Administrador Concursal juega un papel fundamental, especialmente en la fase del acuerdo extrajudicial, y en la fase concursal.

Durante los acuerdos extrajudiciales, el administrador concursal estará al tanto de las decisiones que se tomen, para verificar que sean las mejores posibles para cada una de las partes.

Durante la fase concursal, será el encargado de estimar y designar qué bienes y propiedades se deben liquidar, para satisfacer al máximo las deudas. 

¿Cuánto puede cobrar un administrador concursal?

Al inicio del proceso, el administrador concursal recibe sus honorarios de acuerdo a lo regulado en el Real Decreto 186 de 2004, donde se estipula un monto en función de las deudas y de los bienes del concursado. 

En la fase concursal, el pago establecido es del 10% de la fase inicial, durante 6 meses, y al séptimo mes, los honorarios caen al 5%. Esto garantiza que los procesos sean ágiles, y que los estos administradores no dilaten los procedimientos. 

¿Quién paga al administrador concursal? 

Las tarifas para los administradores concursales están definidas por la ley, como se mencionó anteriormente. Sus costes están asumidos por el deudor, pero en función de la cantidad de sus obligaciones no pagadas, y sus propiedades.

Esto quiere decir que el deudor nunca pagará más allá de sus posibilidades y tiene sentido, ya que la ley está diseñada para ayudar a personas con insolvencia.

Pero esto presenta un obstáculo. Al ser un pago fijo establecido, y por un monto módico, muchos profesionales de las leyes no se adhieren tan fácilmente a la base de letrados disponibles para asumir esta responsabilidad. 

¿Cómo se nombra a un administrador concursal?

El administrador concursal se nombra bajo la autorización de un juez, quien escoge a un profesional del registro de inscritos y habilitados para este papel.

Ya que el designado puede no querer asumir este rol, se seleccionará el siguiente que le sigue en la lista, hasta hallar uno que asuma el nombramiento.

En algunas circunstancias, como cuando se trata de concursos de grandes empresas, o donde el caso sea muy complejo, se puede nombrar más de un administrador concursal.

También puede ocurrir que el juez asigne a un profesional en específico, dadas sus habilidades o experiencia. Esto se justifica cuando existe un caso en especial de alta complejidad, donde existen muy pocos expertos en la materia. 

¿Cuánto tardan en nombrar un administrador concursal?

Cuando el juzgado reciba la solicitud de adhesión a la Ley de la Segunda Oportunidad, ya bien sea de una persona física o pequeña empresa, debe iniciar el trámite para la asignación del administrador concursal.

Este proceso puede tardar entre cinco y diez días hábiles, en tanto el juez toma la decisión de nombrar un profesional, del registro habilitado.

Una vez se selecciona, el designado tiene cinco días hábiles para presentarse ante el juez, con el objetivo de conocer el caso, e iniciar sus labores.

Resumiendo, la elección del administrador concursal no es un hecho banal, ya que puede poner en juego todo el proceso de liquidación de deudas.

Si deseas tener éxito en tu proceso, debes entenderte de maravilla con el administrador concursal… ¿Qué esperas para acudir a uno de nuestros abogados? Sabemos perfectamente cómo manejar la situación con este tipo de profesionales, para que todas las fases sean satisfactorias. 

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