Presentamos el caso de B. Hernández quien acudió a nuestras oficinas presentando su caso que incluía una deuda de 94.200 euros a entidades financieras y bancarias, ya que legalmente funcionaba como avalista de su hija.
La mayoría de los clientes que se presentan a nuestras oficinas, llegan desesperados producto al mismo desconocimiento sobre la Ley de Segunda Oportunidad. Las personas aún no conocen este mecanismo jurídico para librarse de sus deudas y los beneficios que trae para sus vidas.
Este también fue el caso de nuestra clienta B. Hernández, quien acudió a nuestro despacho por recomendación de un amigo y como última esperanza para poder resolver sus problemas. Según nos comentó, alrededor de 4 años atrás había firmado como avalista de su hija y pareja para ayudarlos a financiar la apertura de un nuevo negocio del cual pensaban vivir.
Según nos comentó nuestra clienta: “Nunca pensé verme en esta situación, la verdad todos pensábamos que el negocio saldría adelante, por lo que no tuve problema a la hora de firmar como avalista, era más bien para dar más seguridad contra cualquier situación de impago, pero lo que nunca pensé fue que las deudas llegaran a mí de esa forma”. Sucedió que la cafetería que abrieron su hija y su pareja no tuvo las ventas esperadas, el negocio empezó a ir mal de igual forma que la relación y al final toda la deuda cayó sobre la hija a nombre de quien estaban todos los documentos legales.
“Os podréis imaginar cómo me quedé yo cuando al cabo de los años, mi hija no pudo hacer frente a los pagos y la deuda cayó sobre mis hombros. Ambas estábamos muy desesperadas, mi hija sin trabajo y yo de cocinera con una nómina de 1.245 euros mensuales. No podíamos vivir y pagar deudas a la vez.”
“Un amigo mío escuchó de alguien que se había acogido a esta ley anteriormente, y me lo comentó, lo que hizo que me decidiera a visitar a los asesores de Acaba con tu Deuda y agradezco todos los días por esta decisión. En cuanto vieron nuestro caso y nos dijeron que podíamos acogernos a la ley y que ellos nos guiarían en el proceso, mi vida cambió”.
Comenzamos su proceso al darnos verificar que cumplía con todas las condiciones para poder beneficiarse de la Ley de Segunda Oportunidad. Algunos requisitos básicos son: que el concursado/a no haya sido declarado culpable en un concurso de acreedores; que no tenga ninguna condena por delitos socioeconómicos contra Hacienda o la Seguridad Social; que la deuda no supere los 5.000.000 de euros y que se aprecie en todo momento la buena fe del concursado/a. A partir de ese momento, iniciamos la primera etapa intentando alcanzar un acuerdo extrajudicial con los acreedores.
¿Qué significa esto? Pues no es más que a través de un mediador concursal designado por un notario, tratar de alcanzar un acuerdo y planificar un pago de cuotas que sean asequibles para el deudor dependiendo de sus ingresos y condiciones económicas y que el mismo no supere los 10 años de plazo.
Este proceso de negociación no dura más de dos meses, ya que ese es el plazo máximo de tiempo que puede alcanzar y para que se considere aprobado y vincule a la totalidad de los acreedores (salvo los hipotecarios) se requerirá el voto a favor de un 60 a un 75% del pasivo dependiendo del caso.
La mayoría de los acreedores se negaron ante esta propuesta por lo que pasamos a interponer la solicitud del concurso en vía judicial y buscar la exoneración total de las deudas de 94.200 euros que tenía nuestro cliente B. Hernández.
El Juzgado de Primera Instancia N.º 5 de Ciutat Vella dictó el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI) lo que se traduce a la cancelación de todas las deudas de B. Hernández y por consecuencia de su hija.
Para nuestro equipo de trabajo, no hay nada más gratificante que ese momento o día en el cual podemos anunciar a nuestros clientes que su caso ha sido un éxito y entregamos el auto judicial en cual declaramos la liberación de todas las deudas. Ahora, gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad y nuestro equipo de Acaba con tu deuda, B. Hernández y su hija ya pueden empezar de cero una nueva vida.
“No hay palabras que puedas expresar mi agradecimiento con todo el trabajo realizado con el equipo de Acaba con tu Deuda. Ha sido un proceso de muchos detalles, documentos, pero me he sentido segura en todo momento gracias a la labor de este maravilloso colectivo. Al fin me siento libre, me siento contenta, tengo muchas emociones mezcladas, no sé cómo hubiera podido salir de mis deudas sin esta ley. Gracias, gracias y mil gracias por tanto apoyo, tanto legal como emocional y por asesorarnos en todo momento.”
A día de hoy, podemos declarar que B. Hernández y su hija están libres de deudas y pueden iniciar una nueva etapa de sus vidas sin estrés, sin preocupaciones y por supuesto, sin deudas.
Si te encuentras en una situación similar, contacta con nosotros (link a formulario de contacto), analizaremos tu situación y aclararemos todas tus dudas sobre el procedimiento.
En Acaba Con Tu Deuda contamos con letrados expertos en la Ley Concursal y procuramos adaptarnos a las necesidades y a la situación del cliente, puesto que estamos sensibilizados con el difícil momento que viven las personas que recurren a esta ley y además te ayudaremos con la documentación y gestionaremos todos los trámites para que puedas acogerte.
Realizamos todos los pasos necesarios para demostrar que tu situación actual no te permite hacer frente a los pagos de las deudas y solicitaremos al juzgado la exoneración y estaremos a tu lado hasta que obtengas el auto judicial de cancelación de tus deudas.
Confía en nuestro equipo de expertos y tendrás el 100% de éxito garantizado.