Un vecino de Lérida se libra de sus deudas gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad y el trabajo de nuestro equipo de expertos de Acaba con tu Deuda.
El caso de J. Ramón es como muchos de nuestros clientes que visitan nuestras oficinas en un estado de constante estrés y desesperación al no conocer la Ley de Segunda Oportunidad. La mayoría de nuestros clientes no están al tanto de los recursos judiciales que se encuentran a su disposición para situaciones como la de nuestro concursante.
La Ley de Segunda Oportunidad comenzó a implementarse en España desde el 2015, aun cuando ya era popular en países como Estados Unidos y se utilizaba en otros países de Europa como Francia, no fue hasta ese año que empezó su uso en España. En sus inicios beneficiaba solamente a empresas o autónomos y no a personas físicas, pero con el paso del tiempo se dieron cuenta que tanto los negocios como familias o personas individuales podían encontrarse en una situación donde con los ingresos que tuvieran no eran capaces de asumir pagos de deudas y vivir de forma digna. Entonces esta ley surge como alternativa para reducir las cargas económicas y ayudar a aquellas personas o empresas que cuentan con una deuda y no puedan hacer frente a la misma.
Como es lógico se requieren algunas condiciones para poder beneficiarse de la Ley de Segunda Oportunidad, entre ellas encontramos:
- Intentar un acuerdo extrajudicial.
- No poder vivir dignamente si se pagan todas las cuotas.
- No superar los 5.000.000 de euros de deuda.
- No haber sido declarado culpable en un concurso de acreedores.
- Que no exista una condena por delitos socioeconómicos.
Generalmente, cuando nuestros clientes llegan a nuestro despacho su situación no es la mejor ya que se encuentran en un estado crítico a nivel económico. J. Ramón nos comentaba que su primera opción fue solicitar pequeños microcréditos que resulta en una solución momentánea, pero a largo plazo genera más interés y más deuda, o sea un sobreendeudamiento.
Lo primero que hicimos fue frente a un notario declarar un mediador concursal que a partir de ese momento se ocupara de todo el proceso. Muchos de nuestros clientes tienen el temor o duda de si tienen que comparecer o no frente a un juzgado, lo cual no es el caso ya que no tienen que hacerlo. Si hay algo que todos comparten es que la Ley de Segunda Oportunidad debería llegar a más personas o se debería tener más conocimiento sobre la mismas para que más gente pudiera beneficiarse de la misma.
De allí pasamos a la fase de negociación con los acreedores para tratar de llegar a un consenso sobre las cuotas de pagos y los plazos de estos y encontrar una solución o balance entre ambos y que nuestro cliente pudiera pagar cuotas razonables. Presentamos un plan de pagos a 6 años (este plazo en ningún caso debe exceder los 10 años) y que se perdonara hasta más de un 15% de la deuda, pero la propuesta no tuvo los votos a favor necesarios, por lo que tuvimos que pasar a la segunda parte y única solución en casos donde el acuerdo con acreedores resulta fallido y es la solicitud del BEPI o el beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho y lograr la cancelación de todas las deudas de J. Ramón.
Debemos destacar que nuestro cliente ya había tratado de eliminar parte de su deuda mediante la liquidación de un piso que se encontraba a su nombre, pero a pesar de los esfuerzos, no fue suficiente para pagar la deuda acumulada. Contaba sólo con una pensión de 1.050 euros con la cual no podía cubrir las necesidades básicas para vivir y además pagar las cuotas acordadas.
El Juzgado de Primera Instancia N.º 11 de Lérida, reconoció el BEPI y pudimos entregar a J. Ramón el auto judicial donde establecía la cancelación de los 201.420 euros que acumuló en deudas con 13 entidades financieras y bancarias distintas.
La Ley de Segunda Oportunidad permite renegociar las cuotas o plazos de pagos que se tienen en ese momento o la exoneración de la deuda ya que no se cuentan con los recursos económicos para hacer frente a la misma. El objetivo principal es que las personas, ya sean físicas o jurídicas, no se vean obligados a arrastrar una deuda infinita durante toda su vida.
Desde Acaba con tu Deuda buscamos siempre escuchar a nuestros clientes, respetar sus deseos y asesorarlos en cuanto a las mejores soluciones de acuerdo con cada caso específico y poner a su disposición los mejores expertos que mediante su profesionalidad y empatía son capaces de brindarles el resultado que esperan.
Si te encuentras en una situación similar a la de nuestro cliente J. Ramón o conoces de alguien que puedan necesitar la asesoría de nuestros especialistas, contacta con nosotros, ofrecemos una primera consulta de forma gratuita, analizamos todos nuestros casos detenidamente y respondemos a todas las dudas que se puedan tener sobre el proceso.
Nos hemos reinventado con la nueva normalidad y hemos procurado digitalizar la mayor cantidad de procesos posibles, buscando la comodidad de nuestros clientes sin comprometer la calidad de todos nuestros servicios ni su salud.
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